miércoles, 14 de mayo de 2014

Winston Coe: La leyenda del portero 'manco'


Esta historia nos lleva a la Argentina del año 1906, cuando el fútbol era todavía un deporte completamente novedoso, introducido por los británicos para su entretenimiento y propio de los más adinerados de la época. Winston Coe era un inmigrante irlandés, amante del fútbol el cual practicaba frecuentemente, pues era un gran lateral derecho que además ,destacaba por sus tiros a puerta. Sin embargo, este irlandés contaba con una peculiaridad, le faltaba un brazo, un 'contratiempo' que no le iba a impedir destacar en el deporte de su vida, pero no de la forma que todos hubiesen imaginado.

Winston Coe realizando una parada en
uno de los partidos que disputó como portero
Coe jugaba en el Barracas Athletic del que además había sido socio fundador. Su portero, José Buruca Laforia, se había marchado, de forma inesperada, al equipo rival: el Alumni, por  lo que los demás jugadores tuvieron que ir rotando como porteros para suplir la falta de este. Sin embargo, en los partidos importantes contra los grandes equipos con los que tenían que competir en los siguientes encuentros, los jugadores del Barracas no querían jugar en la posición de portero. Fue, Winston Coe, el que dio un paso al frente ante sus compañeros y se ofreció, formulando con una legendaria frase:
           
            "Si quieren les hecho una mano, dos ya saben que no puedo"

Ser portero y solo teniendo un brazo no es tarea sencilla, pero al grande de Coe no le fue del todo mal ya que en el primer partido su equipo perdió solo por 2-1 ante Estudiantes de Buenos Aires. Esto supuso un hecho llamativo para la prensa, que no dudó en mostrar su asombro ante  la osadía de Coe.
Tras su gran actuación en aquel partido, en el que realizó varias paradas de mérito, Coe siguió desempeñando el puesto de portero. Días después, Coe, tras la disputa de varios partidos contra  grandes equipos como Reformer y Alumni, encajó 11 y  5 goles respectivamente. Sin embargo, según los asistentes al encuentro podrían haber sido muchos más de no ser por su gran actuación tal y como destacaron de nuevo los periódicos.
Lo que estaba haciendo William Coe, dejaba sin palabras a todos aquellos que sabían de su historia. Historia relatada por su tataranieta años después con visible asombro:

"Solo se que él era de origen irlandés. Era hijo del almirante Coe, quien vino a Argentina con Guillermo Brown para luchar por la independencia del país. Se esta historia porque me la solía contar mi abuelo, y también escuché algo acerca de que tenía un problema en un brazo pero nunca imaginé que había sido portero".


Aún pudiendo parecer increíble, no deja de ser una historia verídica, además de heroica, y un ejemplo de superación más en este deporte que no deja de sorprendernos.

1 comentario:

  1. Este deporte es sorprendente.
    Si señor, gran historia la de Winston Coe, todo un ejemplo de superación.

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