El Sevilla FC conquistó ayer su
tercera UEFA/Europa League en Turín, en el Juventud Stadium ante un Benfica (que venía de eliminar al equipo anfitrión) que ayer, contaba con varias
ausencias por las tarjetas recibidas en la vuelta ante la Juventus.
Tal y como se preveía, el espectáculo de la final no iba a dejar indiferente al público que se dejaba la garganta animando a su equipo con mosaicos y cánticos. Finalmente, tras un partido muy disputado, que, a pesar del 0-0, contó con ocasiones para ambos, el Sevilla se iba a imponer al equipo portugués en los penaltis, 4-2, con una gran actuación
de Beto, parando los penaltis de los zurdos Cardozo y Rodrigo. En el Sevilla marcaron Bacca, Mbia.E, Coke y Gameiro, este último infiltrado con importantes molestias. Con esto, el equipo andaluz no necesitó el último penalti que iba a ser lanzado por su capitán Rakitić para lograr el triunfo.El elegido como MVP de la final de Turín fue el croata, que está a un gran nivel y cuyo nombre sonará mucho en el mercado de verano. Fue un partido intenso, en el cual los 120 minutos no sirvieron para decidir el vencedor. La lotería de los penaltis tuvo la última palabra.
Eso sí, fue un partido
también sufrido, a lo cual está acostumbrado este Sevilla de Unai Emery. El técnico
mismo lo afirmó: "es un equipo que ha aprendido a sufrir", refiriéndose
a las duros choques del Sevilla en las fases previas a la final: dieciséisavos
de final frente al Maribor, octavos frente al Betis, cuartos contra el Oporto y
semifinales contra el Valencia.
No se puede decir que no se
merece este título,que se convierte en la tercera UEFA en las vitrinas del Sánchez Pizjuán. Un Sevilla, que ha ido de menos a más en esta temporada, y que a pesar de los 'vaivenes' institucionales ha conseguido rozar la gloria y dar una gran alegría a su afición.
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